lunes, 20 de abril de 2009

Latinoamericanos quieren conformar grupos de presión ante la UE

Gustavo Franco Cruz
gfranco@tribunalatina.com

Bruselas, 17 de abril. Los latinoamericanos no tienen grupos de presión o ‘lobby’ que defienda sus intereses ante la Unión Europea. Esta fue la conclusión de un encuentro realizado en Bruselas el pasado 14 de abril, entre representantes del colectivo residente en Catalunya y la capital de la Unión Europea. “Debemos sentirnos responsables y armar un liderazgo europeo de inmigrantes”, dijo Luis Alvarado, presidente de la Federación de Peruanos de Catalunya (Fepercat).

En una visita organizado desde Barcelona por el ámbito de inmigración de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), por primera vez se vieron las caras algunos de los que trabajan en favor de los inmigrantes latinoamericanos en ambos países. Un espejo de sí mismos, al comprobar que muchas de las dificultados que deben afrontar son similares.

“Si no se abren los espacios de participación, no se pueden tomar decisiones sin el 18 por ciento de la población”, manifestó Ernesto Carrión, de ICV, haciendo referencia a la realidad catalana.

Producto de esta situación el colombiano Jorge Mejía, representante de la Alianza Latinoamericana, entidad que aglutina a 26 asociaciones socioculturales de Bélgica, propuso a la delegación la conformación de una “comisión, comité o grupo jurídico encargado de recolectar, clasificar y mantener actualizada la información concerniente a normatividad (nacional, comunitaria y universal) relacionada con el tema de la inmigración (...) este grupo tendría entre sus funciones, además, la elaboración y envío de denuncias, acciones urgentes, alertas tempranas y la difusión de noticias (...)”.

Para Mejía, este grupo llevaría a cabo “acciones de cabildeo o lobby con el fin de obtener o impedir cambios legislativos o administrativos, en interés de los migrantes”, subraya el documento.

En la propuesta se incluye el uso de las nuevas tecnologías para la difusión de esta actividad, así como la realización de encuentros para que los representantes del colectivo coordinen sus acciones. También deja claro que no respondería a ninguna organización política, conservando el respeto por el pluralismo de sus miembros.

En los días en que se realizó este encuentro, el semanario European Voice, que circula en Bruselas para informar de la actualidad legislativa comunitaria, publicaba un artículo en el que daba cuenta de la conformación de un registro para grupos de presión ante la UE. Este tendría que contar con sus representantes legales, lo que permitiría que sus delegados gocen de un contacto permanente ante los europarlamentarios y las autoridades europeas.

En Estados Unidos una trayectoria más amplia de la población latinoamericana en materia migratoria, ha permitido que sus grupos de presión incidan sobre la formulación de las políticas. Cecilia Muñoz es uno de sus miembros que ha trabajado por años en el tema y hoy cuenta con un espacio de poder en la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca.

Un importante logro de los latinoamericanos en ese país, fue la movilización conseguida para protestar por un proyecto de ley que pretendía criminalizar la inmigración ilegal o penalizar a quien ayudara a los inmigrantes ‘sin papeles’. Ocurrió en el año 2006 y una masiva manifestación en más de 100 ciudades consiguió que el Senado rechazara la propuesta conocida como Ley Sensenbrenner.

Publicado en Tribuna Latina

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